– 500 gr de alitas de pollo
– 1 cabeza de ajo
– ½ vaso de vinagre de Módena
– Aceite
– Sal
– Agua
En primer lugar vamos a calentar aceite en una sartén (lo suficiente como para que cubra las alitas de pollo). Echar un poco de sal sobre las alas.
Cuando el aceite esté muy caliente meter las alitas de pollo (cuidado de no quemarse suele salpicar bastante)
Una vez estén doradas sacar y apartar en un plato. Mientras se fríen las alitas podemos adelantar tiempo pelando los ajos y machacándolos con ayuda de un mortero. Añadir un poco de sal a los ajos, el vinagre y un poco de agua.
Cogemos de nuevo una sartén y añadimos un chorrito de aceite vertemos las alitas previamente fritas y le rociamos el preparado de ajo y vinagre. Volteamos las alitas para que todas queden bien impregnadas por la salsa.
Cuando se haya evaporado la mayor parte del líquido las podremos quitar del fuego.
Ahora solo queda…servir y comer!
Ñaaammm…
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